Historia de bondage Relato encontrado en la red... Mi nombre es Valeria, tengo 26 años y trabajo como Secretaria Ejecutiva en una importante Empresa automotriz. Con mi novio practicamos el bondage desde hace dos años ya que ambos somos entusiastas del erotismo que deriva de las ataduras, el sometimiento y la humillación. Vivimos juntos –aun sin estar casados- en una hermosa casa en las afueras de la ciudad, retirada y sin vecinos cercanos por lo que gozamos de privacidad. Ese viernes estaba dispuesta a ofrecerle a Hernán, mi pareja, un regalo ya que era su cumpleaños el domingo y quería sorprenderlo gratamente con uno de nuestros juegos. Para ello había decidido practicar self- bondage quedándome así, esclavizada, para que él me encontrara en esa postura al regreso de sus tareas que se produciría alrededor de las 19 horas. Cuidadosamente preparé el escenario sin olvidar detalle alguno. Debía sorprenderlo para que me encontrara esclavizada y atada y así poder continuar en ese estado h...